El estrés laboral es un problema cada vez más común en nuestro mundo moderno. Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que el estrés afecta a cerca del 70% de la población mundial. Si bien este problema tiene diversas causas, una de las principales es el excesivo volumen de trabajo. Hoy vamos a hablar sobre algunas herramientas para gestionar el estrés laboral. Stay tuned!
1. Identificar las situaciones que te generan estrés:
El primer paso para gestionar el estrés laboral es identificar qué situaciones lo provocan. Hazte preguntas como: «¿Qué ha cambiado recientemente en mi trabajo?» o «¿Qué nuevas tareas me han pedido que haga?». Al reconocer el origen de tu estrés, puedes empezar a encontrar soluciones para él.
2. Dedica tiempo al autocuidado
No olvides que cuidarte a ti mismo es esencial a la hora de lidiar con el estrés laboral. Esto significa dedicar tiempo a actividades que te hagan feliz y te relajen, como leer, pasear, escuchar música, etc. Recuerda también comer alimentos nutritivos y dormir lo suficiente para que tu cuerpo y tu mente se mantengan fuertes.
3. Habla de ello
Hablar de cómo te sientes es una gran manera de gestionar el estrés laboral. Ya sea con un amigo, un familiar o incluso un terapeuta, hablar de tus preocupaciones puede ayudarte a ponerlas en perspectiva y a encontrar soluciones.
4. Haz descansos
Las pausas durante el día son esenciales para gestionar el estrés laboral. Es importante hacer pausas regulares en el trabajo para relajarse, aunque sólo sean 5 minutos. Tomar un tiempo libre también te da la oportunidad de volver a centrarte en lo que hay que hacer y volver con energías renovadas.
5. Establece objetivos realistas
Establecer expectativas poco realistas sobre ti mismo sólo aumentará tus niveles de estrés. Asegúrate de que los objetivos que te propongas sean alcanzables y estén a tu alcance para que no acabes sintiéndote abrumado por ellos.
6. Reconocer tus respuestas al estrés
Cada persona reacciona de forma diferente al estrés. Presta atención a tu propio lenguaje corporal y a tus reacciones físicas cuando te sientas abrumado por el trabajo. Esto te ayudará a reconocer cuándo es el momento de tomar un descanso o de hablar con alguien sobre cómo te sientes.
7. Desarrollar habilidades de gestión del estrés
Aprende técnicas de relajación, como la respiración profunda y la relajación muscular progresiva. Practicarlas con regularidad puede ayudarte a controlar el estrés en el momento y evitar que se acumule con el tiempo.
8. Aplicar una estrategia para reducir el estrés laboral
Una vez que hayas identificado las fuentes de estrés laboral y hayas tomado medidas para gestionarlo, es el momento de desarrollar una estrategia para reducirlo. Esto podría implicar el establecimiento de límites con tus compañeros o jefes, la delegación de tareas o la modificación de tu rutina para que hagas descansos regulares a lo largo del día. También es posible que quieras considerar la posibilidad de realizar un curso sobre gestión del estrés que te ayude a comprender las causas y los efectos del mismo.
¿Cómo aplicar una estrategia para reducir el estrés laboral?
Una de las mejores formas de reducir el estrés laboral es practicar un buen autocuidado. Sacar tiempo de tu día para hacer algo que te ayude a relajarte y desestresarte puede ser beneficioso para controlar el estrés laboral. He aquí algunos consejos para poner en práctica una estrategia de autocuidado
– Haz ejercicio con regularidad: la actividad física es una forma estupenda de liberar la tensión y crear endorfinas. Salir a caminar a paso ligero durante el almuerzo o después del trabajo puede ayudar a despejar algunas de las preocupaciones del día.
– Dormir lo suficiente: La falta de sueño de calidad puede repercutir en nuestra capacidad para manejar situaciones de estrés. Asegúrate de que duermes al menos 7 horas de sueño reparador cada noche para que te despiertes sintiéndote renovado y con energía.
– Llevar una dieta saludable: Comer frutas frescas, verduras y proteínas magras puede ayudarnos a mantener la concentración y la energía. Evitar en lo posible los alimentos procesados para mantener bajos los niveles de estrés.
– Conectar con la gente: Pasar tiempo con la familia, los amigos o los compañeros fuera del trabajo para reducir el estrés. Mantener conversaciones significativas y obtener el apoyo de sus grupos sociales puede ser muy beneficioso para aliviar parte de la presión acumulada en el trabajo
– Tómese descansos durante el día: Tomar descansos regulares durante las horas de trabajo puede ser útil para mantenerse concentrado y productivo. Permítase unos minutos fuera de su escritorio para pasear por la oficina o simplemente estirar los músculos para relajarse.
– Practique técnicas de relajación: Meditación, respiración profunda, yoga…
Esperamos que estos consejos te hayan dado alguna idea para manejar mejor el estrés en el trabajo 🙂.
